Controlar la diabetes puede ser una tarea desafiante. Con diabetes tipo 2, el cuerpo generalmente tiene altos niveles de azúcar en la sangre y una ...
Controlar la diabetes puede ser una tarea desafiante. Con diabetes tipo 2, el cuerpo generalmente tiene altos niveles de azúcar en la sangre y una ...
Controlar la diabetes puede ser una tarea desafiante. Con diabetes tipo 2, el cuerpo generalmente tiene altos niveles de azúcar en la sangre y una relativa falta de insulina. La insulina es la hormona que ayuda al cuerpo a metabolizar los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Muchos médicos recomendarán la pérdida de peso a los pacientes diabéticos con sobrepeso para aliviar sus síntomas. En los últimos años, la dieta cetogénica se ha convertido en un método popular para muchas personas que padecen diabetes tipo 2 debido a su enfoque en grasas y proteínas saludables en lugar de carbohidratos. En este artículo, analizaremos cómo funciona la dieta cetogénica y si debe probarla como parte de su plan de pérdida de peso para la diabetes tipo 2.
La dieta cetogénica es un plan de alimentación bajo en carbohidratos y alto en grasas. La dieta cetogénica se basa en una ingesta reducida de carbohidratos y enfoca los planes de comidas en la ingesta de proteínas y grasas. Entonces, ¿cuál es la ciencia detrás de esta dieta cetogénica de la que sigues escuchando? Si bien la dieta cetogénica ha tomado por asalto las redes sociales, hay evidencia científica que sugiere que puede cambiar la forma en que el cuerpo descompone los alimentos, lo que resulta en una pérdida de peso sustancial. Al reducir la ingesta de carbohidratos a menos de 50 g de carbohidratos por día, el cuerpo se ve obligado a descomponer las proteínas y las grasas para obtener energía. Este proceso se conoce como cetosis y comienza apenas unos días después de la dieta.
Seguir el plan de dieta cetogénica implica mucha planificación e investigación cuidadosas. Una dieta alta en grasas fácilmente podría incluir muchos alimentos grasos extremadamente poco saludables. Para seguir la dieta correctamente, deberá incluir una variedad de grasas saludables. Las grasas monoinsaturadas como los aguacates, el aceite de oliva, las nueces y las semillas son alimentos recomendados para la dieta cetogénica. Evite las grasas trans siempre que sea posible, ya que estos alimentos pueden aumentar el colesterol y el riesgo de enfermedades del corazón.
Es importante que busque el consejo de un profesional médico antes de dar el salto a la dieta cetogénica. Si bien hay mucha evidencia que sugiere que el uso de la dieta cetogénica tiene beneficios para los pacientes con diabetes , en algunos casos, puede que no sea una buena elección.
La hipoglucemia es el término técnico para un nivel bajo de azúcar en la sangre. Si bien la mayoría de los diabéticos están más preocupados por los picos de azúcar en la sangre, el nivel bajo de azúcar en la sangre también es un riesgo. Si ya está tomando medicamentos para regular sus niveles de azúcar en la sangre, es posible que se esté poniendo en riesgo al comenzar la dieta cetogénica sin consultar primero con su médico.
La enfermedad cardíaca es un riesgo de la dieta cetogénica cuando el paciente come demasiadas grasas saturadas. Si necesita ayuda para tomar decisiones saludables sobre qué comer mientras está a dieta, consulte a un médico.
La dieta cetogénica es bastante restrictiva. Si no tiene cuidado con su ingesta nutricional, es posible que le falten una variedad de nutrientes cruciales que se encuentran en frutas, verduras y productos lácteos. A menudo se recomienda que use vitaminas para complementar su ingesta de vitaminas.