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Guía de diabetes tipo 2 para tratar con la familia durante las vacaciones

¿Está planeando una reunión navideña con familiares? Si bien las reuniones familiares son generalmente ocasiones alegres llenas de amor y risas, muchas personas las encuentran estresantes. Los choques de personalidad, los desacuerdos recurrentes y los familiares desagradables pueden restar valor a las celebraciones.
Las tentaciones están en todas partes durante la temporada navideña, con un calendario social repleto, fiestas de negocios y escolares, reuniones familiares y dulces y delicias vecinales. Además de prepararse para las reuniones y las personas, también necesita una estrategia para hacer frente al exceso de calorías que acompaña a la temporada navideña.
Esta temporada, en vez de prepararte para la tensión, sigue estas 10 ideas para hacer más alegres las reuniones familiares.
Ajusta tu mentalidad
Si ya te preocupa lo desagradable que será una reunión, es posible que tu ansiedad empeore una vez que comience el evento.
En lugar de estresarte por lo que pueda pasar, elige acciones que te ayuden a relajarte. Haga algo relajante antes del evento, como yoga o escuchar música. Concéntrese en los aspectos buenos de su situación. En lugar de centrarse en los aspectos negativos de los miembros de la familia antes de las reuniones, considere los aspectos positivos.
Beba con moderación
Las vacaciones son un momento para pasar tiempo con amigos y familiares, lo que casi siempre implica beber. Si bien una cantidad modesta de alcohol, uno o dos vasos por día, está bien para las personas con diabetes, evite excederse y tenga en cuenta los riesgos de seguridad al beber. Beber, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de hipoglucemia.
Las bebidas alcohólicas también pueden agregar una cantidad significativa de calorías y carbohidratos a su comida. Considere beber refrescos que sean naturalmente bajos en calorías y que no tengan azúcares añadidos. Una copa de vino, por ejemplo, tiene solo 4 gramos de carbohidratos y alrededor de 120 calorías, ¡pero una margarita típica puede tener hasta 30 gramos de carbohidratos y aproximadamente 230 calorías!
Mantenga los temas potencialmente incómodos fuera de la mesa
La política y la religión son ejemplos obvios, pero las personas a veces sacan a relucir temas delicados sin considerar el impacto en los demás. "¿Piensas casarte alguna vez?" Puede parecer inocente, sin embargo, es casi seguro que tocará un nervio. Evite temas potencialmente delicados para evitar que la conversación se vuelva tensa, o simplemente pregunte qué hay de nuevo y continúe desde allí.
Usa el método del plato
Cuando se enfrenta a un gran festín festivo, encontrar el equilibrio correcto puede ser difícil, pero use su plato (9 pulgadas) para ayudar a guiar sus porciones. Para comenzar, llene la mitad de su plato con verduras sin almidón, como espinacas, zanahorias, coles de Bruselas, brócoli y otras verduras similares. Ahora tienes una segunda mitad para personalizar. Llene una cuarta parte de su plato con proteína magra y la cuarta parte restante con carbohidratos como maíz, pan, puré de papas, fruta o postre. Este es un método simple para crear una comida balanceada sin tener que calcular los carbohidratos o posponer tus platos favoritos.
Lleva algo nutritivo para compartir.
Si le preocupa que la comida en una reunión festiva no coincida con su dieta, traiga un plato saludable para compartir que satisfaga sus preferencias y requisitos. De esa manera, sabrás que hay al menos una cosa que puedes comer sin sentirte culpable. Y es probable que su anfitrión aprecie la adición al menú de la fiesta.
Ser quisquilloso con la comida. El festín navideño estándar suele tener un alto contenido de opciones ricas en carbohidratos, lo que te deja con una sobreabundancia de comida en tu plato. Elige simplemente lo que realmente disfrutas o lo que es particularmente festivo en esta época del año. Por ejemplo, puré de papas, batatas, relleno, maíz, bollos y pasteles se pueden ver en la mesa navideña. Permítase derrochar en sus comidas favoritas mientras evita el resto.
Practica la tolerancia y la gratitud.
Tómese un momento para apreciar lo que tiene: una cena maravillosa, una casa cálida, excelente salud, un compañero o un hermoso día. Centrarse en las cosas que nos gustan y valoramos podría ayudarnos a sentirnos menos ansiosos. Todos hacemos cosas que irritan a los demás, y la mayoría de las veces ni siquiera somos conscientes de ello. Trate de no tomar las excentricidades y los comportamientos desagradables de otras personas como algo personal. Por lo menos, tenga en cuenta que solo tiene que soportar la molestia por un corto tiempo.
Reconoce que lo único sobre lo que tienes control es tu respuesta.
No puede evitar que otros saquen a relucir temas polémicos o hagan preguntas difíciles, pero puede controlar y cambiar sus propias respuestas. No te pueden obligar a tener una mala charla. Alternativamente, responda: "No entremos en eso ahora". Luego cambia de tema. Permítase excusarse y aléjese si continúa.
Manténgase físicamente activo
Muchas personas se olvidan de hacer ejercicio durante las vacaciones debido a la abundancia de alimentos y tiempo en el interior. Comienza un nuevo ritual que incluya algo más que comida, como ejercicio físico. Toda la familia e incluso los vecinos pueden disfrutar de actividades como un juego amistoso, fútbol o Frisbee. Un simple paseo familiar por el barrio también puede funcionar.
Respira hondo, o cinco si tienes suerte.
¿No puedes salir físicamente de una situación tensa? Siempre es posible concentrarse en la respiración. Tome cinco respiraciones tranquilas y profundas, concentrándose en inhalar y exhalar. Incluso un pequeño respiro puede tener un impacto significativo en el estrés y la ansiedad.
Tenga en cuenta que la única persona que puede alterar es usted mismo. No tienes control sobre lo que hacen tus problemáticos parientes. Acepte que solo puede manejar sus propios comportamientos e ideas y no desperdicie su energía tratando de alterar a los demás.
Traiga un recordatorio alegre con usted. Mirar una fotografía favorita, o un texto hilarante de un amigo, o cualquier otra cosa que te haga sonreír y te ayude a relajarte. Planee escabullirse y tomar un descanso cuando las cosas se vuelvan demasiado agitadas.